Un grupo de miembros de la comunidad universitaria (profesores, alumnos y personal de administración y servicios), de diferente adscripción política y/o sindical, o sin ninguna adscripción conocida, pero preocupados todos por la situación económica de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha redactado el siguiente manifiesto. Desde la Plataforma de Amigos y Antiguos Alumnos del Colegio Universitario de Toledo lo reproducimos y os animamos a leerlo y, si estáis de acuerdo, a firmarlo y difundirlo.
También lo pueden firmar todos aquellos ciudadanos que estén preocupados por el futuro de la universidad, aunque no pertenezcan a la comunidad universitaria.
Porque debemos hacer lo posible para defender la Enseñanza Superior y evitar que se haga de ella un campo de batalla para el enfrentamiento entre partidos políticos. La Universidad no debe ser objeto de banderías, es una Cuestión de Estado, por el bien de la sociedad y el futuro de las siguientes generaciones, siguiendo el camino que en nuestra región abrió el Colegio Universitario de Toledo un día de Octubre de 1969.
Podéis leerlo y firmarlo en el siguiente enlace: http://www.youvote.info/es/campana/manifiesto-uclm/_cp:104/
MANIFIESTO DE MIEMBROS DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA PREOCUPADOS POR EL FUTURO DE LA UCLM
La Universidad es la culminación de la formación y la máxima conquista educativa, personal y social, a la que se puede aspirar. Inalcanzable, en otros tiempos, para muchos castellano-manchegos se ha convertido en algo que hoy debemos seguir poniendo en valor no sólo desde una perspectiva económica. Una parte de los logros conseguidos desde su creación se encuentran actualmente en peligro.
Los firmantes del presente documento nos sentimos orgullosos de formar parte de la Universidad de Castilla-La Mancha que ha sido el motor del cambio de nuestro territorio en los últimos 25 años.
Por todo ello consideramos que no podemos permanecer impasibles y necesitamos expresar nuestra opinión sobre los diferentes ámbitos que nos afectan.
En primer lugar, nos encontramos muy preocupados por la drástica disminución que ha sufrido la subvención nominativa de la Universidad, que es totalmente insuficiente para hacer frente a la prestación del servicio público de educación superior. Tampoco conocemos los criterios que se han utilizado para su fijación. La reducción de la misma no tiene equivalencia en el resto de las Universidades españolas. Esta disminución de recursos no se encuentra acompañada de un estudio de mejora de la institución a corto, medio o largo plazo.
En segundo lugar, el Real Decreto-Ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, establece un aumento de las tasas universitarias, que creemos, va a contribuir en un futuro, a dificultar el acceso de las personas con menos recursos económicos a los estudios superiores y a una mercantilización del sistema educativo. Al mismo tiempo que se suben las tasas, se reducen las becas y se endurecen los requisitos para su concesión.
En tercer lugar, el anuncio por parte del Gobierno nacional de reducción de un 25% del presupuesto en I+D, unido a la comunicación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de suprimir todos los programas de investigación, como el Plan Regional de I+D, y la decisión del gobierno regional de autoexcluirse en la participación de las convocatorias de fondos FEDER, dejan a la investigación en la región en una situación dramática.
En cuarto lugar, el número de efectivos del personal docente e investigador, del personal de administración y servicios y del personal de contratas se ha visto disminuido en su cómputo total. Queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad a las personas que ya no están en la institución y defender los puestos de trabajo actuales ante la presente precarización laboral.
En quinto lugar, el despido previsto de profesores asociados conlleva una pérdida de diversidad científica y una involución en las imprescindibles y necesarias conexiones entre universidad y empresa con el consiguiente deterioro de la calidad de la enseñanza universitaria.
Por último, entendemos que la viabilidad de la Universidad pasa por un aumento en la calidad en todas sus vertientes, en dónde el diálogo y la argumentación sean el sustento de la toma de decisiones. La comunidad universitaria representa parte de la mejor inteligencia de la región por lo que no debe permanecer inactiva ante los retos que la coyuntura actual
nos presenta y debemos implicarnos en el diagnóstico de los problemas contribuyendo con nuestra opinión a su solución.
Por todo ello, solicitamos a la Junta de Comunidades que sea sensible a los argumentos aquí expuestos y articule mecanismos para mantener una Universidad de calidad, y pedimos al Rector, que active los órganos de gobierno como vía para implicar a la comunidad universitaria en el estudio y solución de los problemas. Necesitamos tener unos objetivos claros y trabajar en común para conseguir un plan de futuro que conduzca a la Universidad hacia la calidad y la sostenibilidad.
Finalmente, pedimos a nuestros compañeros que se MOVILICEN en defensa de la UNIVERSIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD.
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